Obra/ MEMORIAS DE JAPÓN
Autor/ RODOLFO RODRÍGUEZ
Actor/ RODOLFO RODRÍGUEZ
Coreografía y Dirección General: RODOLFO RODRÍGUEZSinopsis
“Cuando pienso en Japón, más que en una lengua de tierra sagrada lavada por el mar, vienen a mi memoria las columnas de humo de Iroshima y Nagasaki, las imágenes perturbadas de Tatsumi Hijikata y Kazuo Onno
-las flores malsanas de la revolución- travestidos en concupiscentes geischas bajo la luz del sacrificio, el rito y la ceremonia. O los ancestrales atavíos de representación del Noh y el Kabuki donde el kimono y las mangas de agua se trastocan en cuerpo desnudo, pintado con polvo de arroz sobre El color prohibido. Y así, todos los intentos de vuelo de lo efímero se convierten en cuerpo atormentado, en la mayor razón de ser de esta rabia, de esta revuelta desde el espíritu, que buscó darle sentido a una sociedad tras la derrota. Y entonces entendemos el por qué la furia, la brasa quemante de esta danza fue la mejor respuesta que tuvo la ocupación americana de postguerra. En esos años borraron la memoria, sepultaron la ilusión, desaparecieron el sueño; pero otra memoria mayor se despertó entre las ruinas y fue lacrando su impronta de libertad. Para los que todo lo olvidan, Memorias de Japón es un recorrido interior por las formas y contenidos de esta danza escénica que desde hace décadas, es vanguardia en los escenarios del mundo. Hablo de esta danza del interior en revolución desde el espíritu, que se hizo ideología y política y arte inmenso y vida dilatada, de la danza Butoh hablo, que llevo en mis venas como un microbio y late en mi corazón como un astro vivo. Pero también estas memorias son un apartado homenaje, a Kazuo Onno, Tatsumi Hijikita, Ushio Amagatsu y Ko Murobushi, que fueron quienes expusieron ante mis ojos las más hondas y renovadas lecciones de lo que yo había aprendido en otro lugar, por otros medios. Memorias de Japón, finalmente, es un tránsito entre lo construido y lo descompuesto, entre lo sagrado y lo profano, lo eterno y lo efímero. La memoria.
